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Tras este período navideño de locura absoluta, planes a todas horas, cenas hasta altas horas, comer sin cesar, dulces, chocolates, chuches… vuelvo a reflexionar y a darme cuenta de lo importante que son las rutinas y los hábitos….
Los niños tienen que saber a qué atenerse, de ahí la importancia de los límites , eso les da seguridad.
No está mal que de vez en cuando, se realicen pequeños cambios, los fines de semana, durante las vacaciones , un día especial de cumpleaños o similar…esto también les ayuda a adaptarse en diferentes situaciones.

En general, su vida debe ser ordenada, cada casa pondrá sus normas  y sus hábitos, aquellos que sean mejores , para conseguir una grata convivencia. También creo que los hábitos deben adquirirse lo antes posible. De forma que los incorporen de forma natural, es decir si quieres que tu bebé duerma siesta ( porque los bebes deben dormir muchas horas y necesitan pequeños descansos a lo largo del día ), proporciónale, desde sus primeros días de vida, una situación adecuada para ello. A veces cuesta imponer una norma, es más cómodo no pelear. Es importante que si tu hijo tiene tareas, le pautes cuando y donde hacerlo, un lugar y un tiempo en el que encuentre un clima adecuado de trabajo y aprendizaje. Es importante que si quieres que tu hijo se acueste a una determinada hora, para que descanse lo suficiente, le proporciones un clima relajante y unos hábitos que él reconozca cómo previos al momento del sueño, el adulto es el que debe pautar esos hábitos , ya que el niño no tiene madurez ni capacidad para decidir.

Tambien es importante que los niños vean en los adultos más cercanos patrones que seguir,  hay que predicar con el ejemplo, eso no significa que tengamos que ser perfectos, que presión, todo desde la naturalidad, somos humanos, metemos la pata y ellos deben saberlo, si el adulto se empeña en parecer perfecto de cara a los niños , les está dando un modelo inalcanzable y esto les generará frustración  , sin embargo, si el adulto demuestra que no es un drama equivocarse que lo mejor es aprender de los errores y aceptarlos con humildad, el día de mañana obtendrás adultos humildes y con capacidad de frustración.

Por lo tanto , cuánto más actividades realicen con nosotros, más fijarán de nuestro comportamiento, por poner un ejemplo, cuanto antes empiecen a comer con nosotros en la mesa antes aprenderán modales a la hora de comer, además crecerán en autonomía, puesto que , probablemente les guste ser uno más y comer sin ayuda…También aprenderán a comer variedad de alimentos, si realizas una buena dieta y demuestras que tú comes variado…

Resumiendo mi reflexión.

  • Los hábitos y las rutinas son importantes, dan seguridad y además ordenan su mente.
  • Saltarte de vez en cuando las rutinas, por un motivo justificado, ayuda a los niños a adaptarse en diferentes situaciones.
  • Es el adulto el que debe pautar, esas normas, el niño no tiene madurez .
  • Si adquieren hábitos desde el principio lo incorporarán como algo natural.
  • Los adultos debemos predicar con el ejemplo.

 

 

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