Hace poco me he visto en una situacion algo complicada, esta primavera diagnosticaron a mi madre un cáncer de pulmón, todos sabemos que es una enfermedad dura, para la persona que la padece, pero también para los que la acompañan, afortunadamente mi madre lo está llevando bastante bien.
Una vez que nos dieron el diagnóstico decidí que había llegado el momento de contárselo a las niñas
Estaba segura que ellas ya sabían de la existencia de esta enfermedad, hoy en día está por todas partes, seguro que algún compañero del cole, algún niño de la urbanización, alguna noticia de la tele, por algún lado les habría llegado información sobre el cáncer . Así que decidí partir de sus conocimientos previos, les pregunté si habían oído hablar de ello y que sabían, poco me dijeron,pero sí sabían que existía, les dije entonces que la abuela tenía cáncer, que era una enfermedad grave, que los médicos le iban a poner un tratamiento para curarla, que ese tratamiento era duro, la abuela se iba a encontrar mal algunos días e iba a sufrir cambios, se le caería el pelo, adelgazaría o se hincharía, que durante un tiempo tendríamos que visitarla e intentar que estuviera contenta y de buen humor y que era probable que yo pasará menos tiempo con ellas porque tendría que llevar a la abuela al médico e ir a cuidarla algunos días a su casa.
Ellas me preguntaron si se iba a morir, yo les dije que algún día, como todos, pero que yo pensaba que no de esto, que para eso le iban a poner ese tratamiento los médicos.
Se quedaron tranquilas.
Es muy probable que estos meses yo haya estado más irascible, en ocasiones triste, cansada o de mal humor, si ellas no tienen una explicación de porque su madre y su abuela están sufriendo cambios se habrían desestabilizado más. Es importante dar a los niños información de los sucesos o cambios que se producen en su entorno. Esto les dará seguridad y les ayudará a afrontarlos.
Con esto no estoy diciendo que les tengamos que contar todo con pelos y señales, siempre podemos adaptar esa información al nivel madurativo del niño y decir las cosas con sensibilidad, sin trasladarles nuestra angustia, se trata de dar seguridad al niño , todos nos sentimos más seguros cuando sabemos a qué atenernos y de ir haciéndoles conscientes que en este mundo no siempre los acontecimientos se desarrollan como nos gustaría, pero en pequeñas píldoras, sin asustarles, midiendo para que sea la dosis necesaria que puedan asimilar y comprender dependiendo de la edad y maduración de cada niño,
Muchas veces me cuesta dar información a mis hijas sobre algunos temas, mi instinto de protección fluye y para evitar que sufran mi primera reacción es ocultar la información, así me pasó al principio, cuando mi madre comenzó con pruebas, luego me doy cuenta que ellas tienen que entender que en este mundo también existe el dolor, y la enfermedad y que nosotros no estamos libres de padecerlo y que repito, desde lo que ellas pueden entender hay que tratar de explicarles los cambios de su entorno y enseñarlas a combatir las dificultades del camino.
Pero ojo, vuelvo a insistir, debemos adaptar esa información a la madurez del niño, si no nos sentimos capaces consultemos a un especialista que nos guíe y nos ayude. He escuchado en múltiples ocasiones a padres que deciden dar a sus hijos mucha información sobre temas , por que consideran que sus hijos tienen derecho a conocer todo aquello que pasa en su entorno o todo aquello que les inquiete y que pregunten, En mi opinión, debemos dar respuesta a sus inquietudes, desde el sentido común, deben disfrutar de su infancia. Poco a poco irán madurando y conociendo y pidiendo respuestas, adaptémonos a su ritmo, es el adulto el que debe graduar la información, para que el niño crezca seguro y feliz.
Sabía que iba a ser muy enriquecedor que compartieras esta experiencia. Enhorabuena por el post, pero sobretodo enhorabuena por abrirte y compartirlo
Gracias por animarme Rosa!!
Una situación complicada pero transmitida con naturalidad, cuidado y cariño. Es muy difícil caminar sobre la línea entre la información que requieren y el instinto de protección. Gracias por este post, Irene.
Gracias a ti Elena, por ayudarme en el camino.
Irene difícil de compartir este post, gracias por hacerlo.
Me ha encantado.
Me ha costado Almu, pero creo que ha merecido la pena.
Qué duro y qué difícil, y sin embargo,con que naturalidad lo has hecho para tus hijas.
Muchas gracias por compartirlo.
Gracias a ti Diana.
Un beso grande para tu madre , y para vosotras, yo estoy pasando por eso ahora por segunda vez, ahora más complicado y con una niña de 9 años que sabe que su abuela esta malito pero poco más, gracias
Un beso enorme para vosotros también y muuucha ánimo!!!
Hermoso Ire. Mucha sabiduría y mucha reflexión. Gracias por compartir. Os quiero.
Gracias Ana!! Yo también os quiero mucho.
Siempre he pensado que los niños deben saber pero qué complicado es marcar el hasta donde debemos informar. Mil gracias por tu entrada, Ire. Un beso!
Gracias Raquel!! Si que es difícil, pero con amor y sentido común se consigue.
IRENE, gracias por compartir tu experiencia. Mucho ánimo. Espero que todo vaya bien, esta enfermedad nos golpea por doquier
Con tu sensibilidad seguro que las peques lo entienden y os ayudan. Los niños tienen un don para eso.
Un abrazo enorme.
Muchas gracias por los ánimos y el comentario Cova. Un beso